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Ocho faltas de ortografía
Nota: 1
3.3 La vida en la ciudad industrial
3.3 La vida en la ciudad industrial
Por primera vez en Europa, durante el siglo XIX, la población urbana aumentó a un ritmo mayor que la población rural. La atracción que supuso la industria impulsó la emigración del campo a las ciudades.
Entre 1800 y 1850, se duplicó el número de ciudades mayores de 100 000 habitantes. La ciudad del siglo XIX se amplió, y cambió su morfología debido a los siguientes factores:
- La construcción de nuevos edificios e infraestructura, entre los que sobresalían: las fábricas, por sus grandes dimensiones, ruido y contaminación; y las estaciones y vías del ferrocarril, que ofrecían una imagen de modernización.
- La extensión o ensanche de la ciudad, que en algunas localidades obligó al derribo de las murallas, ya que impedían el crecimiento urbano y entorpecían el tráfico rodado. Este fue el caso del ensanche del París.
-La creación de barrio para los obreros y para la burguesía. En estos FALTA UNA PALABRA urbanos es donde mejor se apreciaban los contrastes y las desigualdades sociales.
¿Lo
sabías?
En la sedunda mitad del siglo XIX, Madrid y Barcelona reorganizaron el espacio de su ciudades y realizaron los ensanches; en Madrid el ensanche del marqués de Salamanca y en Barcelona, el de Ildefonso Cerdá (1859).
IMPORTANTE
Los barrios obreros se construyeron en los suburbios,
que eran zonas situadas en las afueras de
las ciudades, próximos a las fábricas y no
seguían ningún trazado urbanístico.
Estos barrios tenían callejuelas estrechas,
carecían de alumbrado y no contaban con
servicios (tranvía, teatro...).
Sus casas eran pequeñas, sin ningún tipo de
higiene ni confort y construidas con materiales
de escasa calidad.
ensanches, zonas próximas al centro de las
ciudades, lejos de las fabricas, y diseñados
siguiendo un trazado rectilíneo. Estos
barrios presentaban amplias avenidas,
con alumbrado de gas y todo tipo de servicios
(tranvías , teatro , comercios...).
Sus casa eran grandes, con viviendas
de varios pisos, confortables y construidas con
materiales de calidad.
Los barrios obreros se construyeron en los suburbios,
que eran zonas situadas en las afueras de
las ciudades, próximos a las fábricas y no
seguían ningún trazado urbanístico.
Estos barrios tenían callejuelas estrechas,
carecían de alumbrado y no contaban con
servicios (tranvía, teatro...).
Sus casas eran pequeñas, sin ningún tipo de
higiene ni confort y construidas con materiales
de escasa calidad.
4.
LOS INICIOS DEL MOVIMIENTO OBRERO
4.1.
Las condiciones de trabajo del proletario
A medida que se consolidaba el capitalismo industrial, aumentaban las diferencias entre la alta burguesia empresarial y el proletariado.
Para la alta burguesia la industrialización supuso un incremeto de sus beneficios y , por tanto, una mejora de su calidad de vida (viviendas lujosas, educación, médicos, teatro, vacaciones...).
El proletario, por el contrario, se vio sometido a unas condiciones de trabajo pésimas y abusivas impuestas por los empresarios:
-Los salarios eran insuficiente y por ese motivo las mujeres y los niños tenían que trabajar para ayudar a la familia pero, en ambos casos, su sueldo era FALTA UNA PALABRA reducido que el de los hombres.
-Las jornadas laborales eran agotadoras, entre 14 y 16 horas. La disciplina era muy dura hasta el punto de cualquier descuido o infracción (hablar, estropear una máquina, etc.) se castigaba con el pago de una multa.
Niños trabajando en la industria textil
-El trabajo infantil en fábricas y minas era común;
contratando mano de obra infantil en los
hospicios por un salario ridículo
- Los centros de trabajo (minas , fábricas,etc.) carecían de medidas de higiene y de seguridad por esta razon abundan entre los obreros enfermedades crónicas (sobre todo en las minas ) y accidentes laborales.
- Los derechos laborales no existían, estaban desprotegidos en caso de enfermedad, accidente o fallecimiento y expuestos al despido libre (sin indemnización ni cobro de desempleo).
-Tampoco podían ejercer el derecho a la protesta (manifestación y huelga) ni asociarse para defender sus derechos.
La lavandera, de Honoré Daumier
Para la alta burguesia la industrialización supuso un incremeto de sus beneficios y , por tanto, una mejora de su calidad de vida (viviendas lujosas, educación, médicos, teatro, vacaciones...).
El proletario, por el contrario, se vio sometido a unas condiciones de trabajo pésimas y abusivas impuestas por los empresarios:
-Los salarios eran insuficiente y por ese motivo las mujeres y los niños tenían que trabajar para ayudar a la familia pero, en ambos casos, su sueldo era FALTA UNA PALABRA reducido que el de los hombres.
-Las jornadas laborales eran agotadoras, entre 14 y 16 horas. La disciplina era muy dura hasta el punto de cualquier descuido o infracción (hablar, estropear una máquina, etc.) se castigaba con el pago de una multa.
Niños trabajando en la industria textil
-El trabajo infantil en fábricas y minas era común;
contratando mano de obra infantil en los
hospicios por un salario ridículo
- Los centros de trabajo (minas , fábricas,etc.) carecían de medidas de higiene y de seguridad por esta razon abundan entre los obreros enfermedades crónicas (sobre todo en las minas ) y accidentes laborales.
- Los derechos laborales no existían, estaban desprotegidos en caso de enfermedad, accidente o fallecimiento y expuestos al despido libre (sin indemnización ni cobro de desempleo).
-Tampoco podían ejercer el derecho a la protesta (manifestación y huelga) ni asociarse para defender sus derechos.
IMPORTANTE
Las mujeres de la clase baja tenían que trabajar
fuera del hogar porque los sueldos de sus
maridos no eran suficientes para sobrevivir.
Los trabajos más comunes que desempeñaban
eran el de criada, lavandera, modista, obrera
de una fábrica e incluso minera.
Las mujeres estaban discriminadas laboralmente
porque percibían un salario menor que el de
los hombres, aun realizando el mismo trabajo.
La lavandera, de Honoré Daumier
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