miércoles, 20 de junio de 2018

Diario de Clase (7/06/18)



Empezamos la clase, poniendo el maestro un par de frases en la pizarra: Desde el obismo La balada de la cárcel, fue dos años de cárcel por ser homosexual. Oscar Wilde, es un escritor. El comienzo de una oración cristiana, es un canto religioso que antes se usaba mucho y es del latín. En el reinado de la reína Victoria, si eras homosexual ibas a la cárcel. Nos explica después la etimología de lesbiana que es lesmo. Y pasamos a seguir corrigiendo las preguntas del documental que nos había mandado.

Nos explica también que en ruso y turco hay un fonema que está entre la c y la j y se le transcribe como la Kh, y los sonidos vocálicos , no son los mismos en todas las lenguas. Nos dice, que Finlandia tiene mejor educación, más dineros y más vacaciones que España y tiene un nivel de vida muy alto y es un país muy desarrollado. El franco tirador más grande del mundo fue utilizado en la guerra de invierno. Los soldados no se preocupaban que se murieran los oficiales , y los cuerpos nazi mataron a muchos judíos , fusilados. Los soviéticos lucharon contra los alemanes en solitario durante dos años, y Stalín quería un segundo frente. Un desembarco aliado en Europa que aliviara el sufrimiento soviético. Alfinal en la segunda guerra mundial, la URSS de Stalín se queda un pedazo de Polonia y le da a Polonia un pedazo de Alemania , para compensar y los alemanes que vivían en el pedazo que le dan a Polonia, lo echaban y los mandaban a lo que quedaba de Alemania y a los Polacos los echaron también y los mandaron a lo que, quedaba de Polonia, y fue bueno para nosotros porque por esas expulsiones hoy son casi todos estados que hablan el mismo idioma y es más difícil que haya causa de guerra. A continuación nos pone un pequeño video los últimos 5 minutos de clase.


martes, 19 de junio de 2018

1.4.

Falta el título
Más de diez faltas de ortografía y errores de transcripción
Nota: 0

El movimiento revolucionario de 1848 fue un fenómeno de dimensiones europeas, aunque de nuevo fue en Francia donde saltó la chispa. Fue el final del ciclo revolucionario abierto en 1815 contra la hegemonía de las monarquías absolutistas. Lo ocurrido en 1848 demostró la fuerza de las identidades nacionalistas. Y también los límites del liberalismo político, dividido entre las constituciones moderadas apoyadas por la alta burguesía (sufragio censitario y derechos ciudadanos controlados) y la presión popular en sabor de la democracia (sufragio universal y reformas sociales). Las clases trabajadoras empezaron a tener voz propia, cada vez crítica con el orden social capitalista.

El mal estar social generalizado que existía en toda FALTA UNA PALABRA en 1848 estaba motivado, en parte, por la crisis de su subsistencia producida en los años anteriores. Las malas cosechas de cereales y la carestía de los alimentos de primera necesidad empeoraron las condiciones de vida de las clases populares. La crisis agraria afectó también a la industria, y fue empobreciendo a los artesanas y a los obreros.

En febrero de 1848, la medida autoritaria impuesta por el gobierno francés desencadenaron una amplía revuelta popular. Ante el malestar y las protestas sociales, el gobierno había prohibido las reuniones políticas. La guardia nacional se negó a disparar contra manifestaciones populares. La prisión de las barricadas llegó hasta el Palacio Real y provocó la huida de Luis Felipe de Orleans.

Se proclamó la segunda república y un gobierno provisional instauró el sufragio universal masculino, abolió la pena de muerte y la esclavitud y desconoció los derechos sociales de los trabajadores (reducción de jornada laboral, talleres nacionales para parados y derecho de huelga).Los motines y los enfrentamientos ocurridos unos meses más tarde pusieron de relieve la división entre las aspiraciones de las clases populares y los intereses de la burguesía que apoyó la represión del ejercito y la creación de un gobierno de orden y represor de los movimientos populares. Napoleón Bonaparte logró la presidencia de la nueva república en 1849. Dos años más tarde dio un golpe de estado y se proclamó Emperador con el nombre de Napoleón III. Era el inicio en Francia de la época del segundo imperio.

El fuego de los sucesos revolucionaron franceses se convirtió en un incendio que afectó a media Europa. En Austria las protestas y las manifestaciones populares que se adueñaron de las calles de Viena consiguieron la destitución de Metternich y la abdicación del emperador austriaco, Fernando I. Su sucesor Francisco José I, que disfrutó de un larguísimo reinado (1848-1916), se vio obligado a aceptar la abolición de la servidumbre feudal y a promulgar una constitución liberal. Pero el nuevo parlamento se negó a aceptar la reivindicaciones nacionalistas de los distintos pueblos que integraban el imperio austro-húngaro. Las tropas imperiales aplastaron los levantamientos producidos en plagas, en varias ciudades Hungría, en el norte de Italia, en Nápoles y en los Balcanes.


Revolución de 1848. Fotografía tomada durante una de las cuatro jornadas de junio que provocaron varios miles de muertos en París, entre los insurgentes y las fuerzas gubernamentales. A partir de mediados del siglo XIX, la fotografía va a convertirse en un tipo de documento fundamental para la investigación histórica.


Las revueltas populares se extendieron también por muchos Estados alemanes. Se llegó a formar el parlamento alemán Fráncfort dispuesto a aprobar una constitución unitaria de carácter liberal. Pero el rey de Prusia, Federico Guillermo, se negó a aceptar una constitución basada en el sufragio universal y disolvió el parlamento.

La mayoría de las revoluciones que se llevaron a cabo en 1848 terminaron ahogadas en sangre. Pero su fracaso no fue absoluto. En toda la Europa del este, excepto en Rusia desapareció la servidumbre del campesinado y las herencias del feudalismo.

El sistema parlamentario constitucional se impuso en la mayoría de los países del continente, completando el proceso de las revoluciones burguesas. Aunque triunfó el liberalismo moderado de base censitaria, las demandas democráticas quedaron incorporada a ideario progresista y republicano. Las protestas populares demostraron la capacidad de actuación de las masas en las calles y la fuerza creciente de una nueva clases social, el proletariado. Y la derrota del nacionalismo fue solo temporal ya que dio inicio a un largo proceso de luchas y de movilizaciones políticas.


Combates en las calles de Berlín.

El 18 de marzo de 1848 , los habitantes de Berlín ya sabían lo que había ocurrido en París y en Viena los días anteriores. Un grupo de manifestantes acudieron al Palacio Real, y el hermano del rey, el príncipe heredero Guillermo, ordenó abrir fuego contra la multitud. Eran las dos de la tarde; grupos de hombres corrían por toda la ciudad, aterrorizados y gritando que se estaba asesinando a los manifestantes ante el palacio.

Toda la ciudad se convirtió en un polvorín. En la Köningstrasse se levantaron dos barricadas, firmemente asentadas con carruajes, omnibuses, fardos de paño, maderas y otros elementos. En los tejados de las casas, hombres y mujeres, con ladrillos en las manos, esperaban a los soldados. Todo el mundo se armó como pudo: hachas, lanzas, pistolas y garrotes. Durante más de diez horas se luchó contra las tropas, que llegaron a contar con unos doce mil soldados y treinta cañones de pequeño calibre.

El rey, Federico Guillermo IV, lanzó un mensaje <<a los queridos berlineses, amados súbditos prusianos>> para que detuviesen aquel derramamiento de sangre. Sin embargo, el llamamiento no surtió efecto y los revolucionarios consiguieron desalojar a los militares de algunas calles. El rey se vio obligado a retirar el ejército. Cuando los muertos en las barricadas fueron llevados delante del Palacio Real, el rey apareció en el balcón. El pueblo le exigió que se descubriese delante de los cadáveres y él, pálido y atemorizado, así lo hizo.


Batalla entre civiles y soldados en Berlín los días 18 y 19 de marzo de 1848.







domingo, 17 de junio de 2018

1 El imperialismo y sus causas

Cinco errores de ortografía y copia del texto
Nota: 5

   En la segunda mitad del siglo XIX, algunas potencias europeas, y poco después Japón y Estados Unidos, pasaron a dominar extensos territorios del planeta dando lugar al imperialismo moderno, por el que grandes imperios ultramarinos sustituyeron a los que habían surgido a partir del siglo XV. Las explicaciones sobre las causas de este proceso son diversas, y varían según la óptica de los autores.

1.1. Las causas económicas

   Para autores socialistas, como Rudolf Hilferding, Rosa Luxemburgo o Lenin, las principales motivaciones de la expansión imperialista eran de índole economista. Según esta línea argumental, el imperialismo sería la consecuencia lógica del capitalismo en su voraz búsqueda de materias primas y fuentes de energía así como de mercados para los excedentes de producción y capital:
  • Búsqueda de materias primas y fuentes de energía. La Segunda Revolución Industrial multiplicó las necesidades de las grandes potencias en tal sentido, por lo que la búsqueda de fuentes de abastecimiento se convirtió en una cuestión crucial para el mantenimiento de de la actividad industrial.
  • Busqueda de mercados. La crisis económica de 1873 provocó un giro hacia el proteccionismo económico. Este hecho coincidió con la aparición de nuevos países competidores, lo que hizo precisa la búsqueda de nuevos mercados en los que distribuir la producción.
   La excesiva competencia en el mercado interior dificultaba la obtención de beneficios y, por ello, las colonias fueron vistas como una oportunidad para invertir. La construcción de infraestructuras asociada a la expansión colonial fue una oportunidad idóneas para rentabilizar esas inversiones.

1.2. Las causas demógraficas
   A lo largo del siglo XIX el continente europeo había experimentado un sostenido crecimiento de población como consecuencia de los cambios sociales y económicos registrados desde finales del siglo XVII debido al desarrollo de la sociedad industrial y a una progresiva mejora de las condiciones de vida.
   La posibilidad de disponer territorios hacia los que poder dirigir los excedentes de población resultó clave en la expansión imperial europea y terminó provocando la emigración de millones de europeos a territorios ultramarinos en busca de oportunidades. En ocasiones, fueron estos colonos los que demandaron apoyo de sus gobiernos para ocupar y colonizar territorios.
La contrucción de vías férreas en las zonas colonizadas se convirtió en una prioridad para acceder a los recursos, al tiempo que ofrecía nuevas oportunidades de inversión a los capitales europeos.




1.3. Las causas políticas

     La posesión de extensos dominios se identificaba como un motivo de prestigio nacional, por los que muchos gobiernos se lanzaron a políticas imperiales. Junto a ello, la rivalidad territorial entre potencias llevó a que se ocupasen tierras para que ocupasen tierras para evitar la expansión del rival:
  • Francia. Tras la derrota en la Guerra franco-prusiana (1870-1871), el dominio colonial fue una fórmula para recuperar el prestigio perdido, hecho que explica la intensificación de la expansión imperialista durante la Tercera República.
  • Alemania. El nuevo Estado se convirtió en una gran potencia mundial que consideraba la expansión una consecuencia lógica de su estatus internacional.
  • Reino Unido. La necesidad de poseer enclaves de apoyo a la marina y el comercio jugó un importante papel en el caso del imperialismo británico.                   

1.4.   Las causas ideológicas


     El nacionalismo propio de la época fundamentada el progreso de un país en su extensión territorial. Asimismo, se justificaba la expansión imperialista por la creencia en la misión civilizadora de la raza blanca, e considerarla superior al resto y con el cometido de llevar la civilización a los pueblos indígenas.
     Su justificación procedía de dos fuentes: la teoría del progreso y el darwinismo social, según el cual la civilización occidental estaría en la cúspide del desarrollo evolutivo de la humanidad. Este punto de vista desembocó en un marcado racismo. Fue el caso de algunas narraciones de Rudyard Kipling, que transmiten la idea del destino de Gran Bretaña de llevar su civilización a los pueblos salvajes.
    En relación con ello , el deseo de descubrir y cristianizar nuevos territorios llevó a emprender numerosas expediciones realizadas por exploradores y misioneros. Fue el caso de las de Caillié, Livingstone o Stanley en África, que se adentraron en territorios desconocidos hasta ese momento. En Asia, las teorías sobre la supremacía racial encontraron su refeljo en el imperialismo japonés.

Diario de clases 15-06-2018

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Faltan imágenes, enlaces y ampliación
Nota: 6

   Empezamos la clase leyendo la página 315. Después nos explicó que en la guerra civil mataron a miles de pontaneses y los enterraron en fosas comunes añadiendo que el ayuntamiento de Puente Genil ha aprobado una ley para sacarlos identificarlos y entregárselos a sus familias. Después de eso comparamos el porcentaje de lo que gastamos en comida y vimos que hace 60 años se gastaba mucho mas que ahora por la escased de los alimentos.
   Más tarde el maestro nos explicó que en franquismo se aprobaron leyes como el derecho a la sanidad, a la educación pero no se cumplieron . Después vimos que a las afueras de las ciudades habían barrios de chabolas y estos eran que socialmente aceptada porque era lo normal. En estos barrios vivían millones de españoles.
   Continuamos con la página 316 donde observamos una fotografía de una aula en el franquismo y en estas aulas eran obligatorio tener una foto de Franco y de Jose Antonio Primo De Rivera. Al ver esta imagen el maestro nos explicó que la educación era privada y que sacaban a los niños muy jóvenes para trabajar.
   En otra imagen vimos la pobreza en España con una fotografía de una familia pobre. Por último vimos en analfabetismo en España observando que el porcentaje es muy alto respecto a Europa.

4.3. La Guerra Civil española

Tres faltas de ortografía
Nota: 7


4.3.La Guerra Civil española.

La Guerra Civil fue un conflicto bético, que se desarrolló entre 1936 y 1939, en el que se enfrentó la población española. El resultado final de la contienda fue la sustitución de la república, como forma de gobierno, por una dictadura encabezada por el general Francisco Franco.

Las causas del estallido de la guerra.

El 17 de julio de 1936 un sector del Ejército, el más conservador y antirrepublicano, se sublevó en Marruecos contra el Gobierno de la República. El 18 de julio la sublevación, dirigida por los generales Emilio Mola, José Sanjurjo y Francisco Franco, se extendió por la península.

Las causas que motivaron el alzamiento militar fueron varias:

  • El deseo de acabar con el desorden público (manifestaciones, huelgas, atentados contra políticos, empresarios, sindicalistas,etc.) provocado por los militares de extrema derecha y extrema izquierda. El temor a una revolución proletaria que instaurase en España un régimen comunista.

  • El rechazo a las reformas republicanas que había provocado el descontento de la Iglesia, por la secularización de la enseñanza; de los terratenientes, por el reparto de los latifundios; de los empresarios, por la reforma laboral; y del Ejército, por reducir su protagonismo político.

  • El interés por acabar con la república, como forma de gobierno, y restablecer el orden político y social anterior a ella.

Los generales Francisco Franco y Emilio Mola


LOS BANDOS ENFRENTADOS Y LAS AYUDAS INTERNACIONALES
El alzamiento militar del 18 de julio de 1936 se transformó en una guerra civil por la resistencia que opusieron los republicanos. El resultado fue la división de España en dos bandos:

El republicano, representado por Manuel Azaña, presidente de la República. A nivel internacional recibió los siguientes apoyos:

  • La URSS estalinista, partidaria de la revolución proletaria, aunque su aportación fue limitada (asesores, aviones y material bélico).
  • Las Brigadas Internacionales que eran unidades militares de voluntarios civiles antifascistas procedentes de varios países europeos y de Estados Unidos.
  • México, que envió alimentos y ayuda sanitaria.Integrantes de la Legión Cóndor, enviada por Hitler.



Miembros de las Brigadas Internacionales.

El bando sublevado o nacional, liderado por el general Francisco Franco, y reconocido por los sublevados como máxima autoridad política y militar. Recibió la ayuda de:
  • La Alemania nazi y la Italia fascista por su proximidad ideólogica; tanto Hitler como Mussolini y Franco eran anticomunistas. Su aportación fue cuantiosa en aviones, material bélico, tanques y unidades militares bien pertrechadas.
  • Portugal e Irlanda aportaron voluntarios que se integraron en el Ejército Nacional.

El desarrollo de la guerra

Durante la contienda los frentes fueron cambiando según los objetivos militares.

  • Marcha hacía Madrid. Los subievados, dirigidos por el general Franco, intentaron ocupar Madrid, sede del gobierno republicano, pero fueron rechazados en las batallas del Jarama y Guadalajara.

  • Campañas del Norte. El siguiente objetivo de Franco fue tomar Asturias, Cantabria y País Vasco (que había conseguido su Estatuto de Autonomía en octubre de 1936), zona minera e industrial. En esta fase se produjo el bombardeo de Guernica ( Vizcaya ), en 1937, por la Legión Cóndor (aviación nazi)

  • Batalla del Ebro. Los republicanos iniciaron la batalla del Ebro para frenar el avance de los sublevados hacia Cataluña. Franco ganó la batalla y en enero de 1939 entró en Barcelona.

  • Fin de la guerra. En marzo, el Ejército Nacional tomó Madrid y el 1 de abril de 1939 terminó la guerra.

Las consecuencias de la Guerra Civil

Las principales consecuencias fueron las siguientes:

  • Políticas. Se impuso un régimen autoritario (dictadura) que no buscó la reconciliación con los republicanos sino todo lo contrario, su aniquilación.

  • Económicas. Las pérdidas económicas fueron cuantiosas por la destrucción de las infraestructuras y vías de transporte (puentes, puertos, red ferroviaria, carreteras...), las zonas industriales y las viviendas. La producción agraria e industrial descendió un 25% y se vivieron situaciones de miseria absoluta.
  • Demográficas. De una población total de 25 millones de españoles, la Guerra Civil, causó medio millón de muertos y otro medio millón de exiliados republicanos, que se refugiaron en Latinoamérica y Francia.
  • Culturales. La represión ideológica se realizó a través de la educación y la cultura. Muchos docentes fueron destituidos, e incluso ejecutados; pare de los intelectuales fueron asesinados (García Lorca) o se exiliaron (Antonio Machado, Buñuel, Alberti...)

IMPORTANTE
Características de las dos zonas.

En la zona republicana la autoridad se encontraba fragmentada entre el Gobierno central, que organizó un Ejército Popular formado por milicianos (civiles militarizados), y los diferentes grupos revolucionarios (anarquistas, socialistas) que imponían su autoridad en las zonas que no controlaba el Gobierno.

La zona sublevada o nacional estaba bajo la autoridad del general Francisco Franco, que impuso un régimen autoritario (dictadura). Era un bando unificado.





3.2.- LOS TRANSPORTES

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Una falta de ortografía
Nota: 8

       
      Al mismo tiempo que evolucionaba el proceso de industrialización, se produjo una verdadera revolución de los transportes. El primer paso se dio en Gran Bretaña, en la segunda mitad del siglo XVIII, con un extenso programa de construcción de carreteras y canales. Pero el cambio revolucionario llegó cuando se consiguió aplicar la energía de la máquina de vapor al transporte. El uso de la máquina de vapor en el transporte terrestre (ferrocarril) y marítimo (barco de vapor) transformó la imagen del mundo que tenían los contemporáneos. El tiempo empleado en los viajes disminuyó de forma espectacular, los desplazamientos de pasajeros y mercancías se hicieron más seguros y baratos, y el gran volumen de carga redujo los costes de transporte de materias primas y productos elaborados.

               En 1814, George Stephenson construyó la primera locomotora de vapor y en 1829 obtuvo la concesión para construir la primera línea de ferrocarril, entre Liverpool y Manchester, inaugurada al año siguiente. En 1850, cuando las líneas ferroviarias comenzaban a tenderse en los países de Europa occidental y Estados Unidos, la red británica conectaba ya todos los centros industriales y mineros con los puertos y las ciudades más importantes y contaba con 10000 km de líneas férreas. El ferrocarril se convirtió en el motor principal de la industrialización. En apenas veinte años, entre 1830 y 1850, en Gran Bretaña se triplicó la producción de hierro y carbón. Y con el tendido ferroviario creció también el capitalismo financiero. Se crearon muchas compañías y sociedades de inversión, que se lanzaron a la construcción de ferrocarriles, una vía para invertir una parte de la riqueza acumulada por industriales y hombres negocios.

               La navegación a vapor se inició antes, pero tuvo un progreso más lento. En 1807, el barco de vapor ideado por Robert Fulton recorrió el río Hudson. Durante décadas, los buques de vela convivieron con los de vapor. A mediados del siglo XIX, los barcos de rueda de paletas fueron sustituidos por los de hélice, mucho más potentes y mejor preparados para las travesías transatlánticas. En las décadas posteriores aumentó el tonelaje y la velocidad de los barcos, y comenzó la fabricación de cascos de hierro y de acero, arrinconando a los últimos veleros de madera.

EL TENDIDO FERROVIARIO EUROPEO

               El 15 de septiembre de 1830 se inauguró oficialmente la línea de ferrocarril que unía las ciudades inglesas de Liverpool y Manchester. Los trabajos fueron dirigidos por George Stephenson, ingeniero mecánico, ayudado por su hijo Robert, también ingeniero.

               Cinco años antes, George Stephenson había puesto en marcha la vía férrea entre Stockton y Darlington, en el noreste de Inglaterra, pero solo se utilizaba para el transporte de carga y empleaba también la fuerza de los caballos. La vía férrea Liverpool-Manchester fue la primera del mundo que funcionó solo con locomotoras de vapor y que se dedicaba tanto al transporte de viajeros como de mercancías.

               La construcción de los 56 kilómetros de la línea suponía un desafío extraordinario para la ingeniería de la época. El ferrocarril tenía que resolver problemas técnicos, como la elección del trazado, la construcción de túneles, puentes y viaductos, la nivelación de las pendientes, la señalización o el aprovisionamiento de carbón y de agua. Los primeros trenes podían circular a 27 km/h. En muy poco tiempo, las mejores perspectivas se vieron superadas por el éxito económico y comercial de la línea férrea. Era el inicio de una revolución que transformaría por completo el transporte de larga distancia.



3.3.- EL COMERCIO Y EL CAPITAL

               El éxito de la revolución Industrial dependía también de otros factores, como la expansión del comercio exterior y la creación de un sistema financiero que facilitara la concentración y circulación de capitales.

               La revolución de los transportes hizo posible la integración de los mercados nacionales y propició el incremento del comercio exterior a larga distancia, acelerando las relaciones entre mercados, países y continentes. El ejemplo más claro es el de la producción textil británica. Su crecimiento continuado dependía de las importaciones baratas de algodón en rama y de las exportaciones de productos de algodón. En las décadas centrales del siglo XIX, los centros industriales de Gran Bretaña producían más de la mitad del algodón, del hierro y del carbón del mercado mundial. El volumen del comercio británico duplicaba al de Francia, su rival más próximo.
             
               El proceso de industrialización necesitaba grandes inversiones de capital. En los primeros momentos, las empresas eran familiares y dedicaban una parte de sus beneficios a la mejora de su proceso productivo. Pero, con el paso del tiempo, la construcción de grandes instalaciones fabriles, infraestructuras de transporte y redes comerciales exteriores exigió la concentración de capitales.

               Se crearon sociedades mercantiles formadas por varios inversores. El tipo más conocido es la sociedad anónima, empresas con un capital dividido en participaciones llamadas acciones. Los inversores tienen una responsabilidad que se limita a las acciones que adquieren. Las acciones cotizan en Bolsa, una institución financiera donde se compran y se venden las acciones emitidas por las compañías. También los bancos, de origen medieval, se convirtieron en modernas entidades de inversión. Y la circulación de capitales se benefició de las facilidades de pago (cheques, letras de cambio y pagarés) y de la difusión del papel moneda, emitido por los bancos nacionales.


               El algodón, más apropiado para las nuevas hilaturas, fue el auténtico protagonista de la Primera Revolución Industrial.






               El gran salón del Banco de Inglaterra, grabado de la obra de Rudolph Ackermann El Microcosmoss de Londres, publicada 1809. El ahorro industrial fue la principal fuente de financiación de las primeras industrias, pero la necesidad de una tecnología más evolucionada demandó mas capital. Hacia mediados del siglo XIX fue generalizándose la creación de sociedades y la venta de acciones industriales, y no tardarían en surgir las grandes familias de banqueros europeos: Hope, Rothschild, y Oppenheim, entre otros.

3. Los conflictos europeos por la hegemonía.

Una falta de ortografía
Nota: 9

3.Los conflictos europeos por la hegemonía.

      En la segunda mitad del siglo XIX, las potencias europeas, en pleno desarrollo industrial, dominaban el mundo a través de extensos imperios coloniales. El frágil equilibrio de poderes que existía dentro del Viejo Continente estaba amenazado por la rivalidad política y la competencia económica de los grandes Estados. Francia, Reino Unido y, en menor medida, Alemania, mantenían regímenes políticos liberales que caminaban hacia la democracia. Mientras tanto, los extensos territorios de los imperios centrales y orientales, el austro-húngaro, el ruso y el turco, sobrevivían debilitados por graves conflictos y divisiones internas.

  • 3.1. Las primeras democracias: Reino Unido y Francia.
      En los países europeos occidentales se produjo un lento y desigual proceso de transición desde los regímenes políticos liberales moderados hacia los sistemas de representación democrática. Ese cambio fue el resultado de las profundas transformaciones económicas y los cambios sociales y culturales de la época (crecimiento de los Estados nacionales, desarrollo de la urbanización, extensión de la educación, etc). Y también de las luchas sociales y políticas de los nuevos movimientos, partidos y sindicatos, que reclamaban la ampliación de los derechos políticos.
Las minorías dirigentes empezaron a percibir que, ante el desarrollo de la sociedad de masas, no podían gobernar al margen de la ciudadanía.

    -Reino Unido.
     En el Reino Unido, la historia del siglo XIX está marcada por el largo período en el trono de la reina Victoria (1837-1901).

      La era victoriana fue la edad de oro de la expansión colonial y la modernización económica. Y también la época del desarrollo de la democracia liberal en un contexto de estabilidad política libre de las oleadas revolucionarias que sacudieron el continente europeo. La monarquía y el régimen parlamentario se convirtieron en los dos pilares del Estado británico. En el Parlamento, la Cámara de los Comunes, dominada por la burguesía comercial e industrial, fue ganando protagonismo frente a la aristocracia representada en la Cámara de los Lores. Los debates políticos enfrentaban a los dos grandes partidos que se alternaban en el Gobierno: los conservadores (tories) y los liberales (whigs).

      El proceso de ampliación del sufragio masculino comenzó con las reformas políticas de 1832. El derecho al voto aumentó a un millón de ciudadanos en 1867 gracias a las leyes aprobadas por el Gobierno conservador de Disraeli. Durante los Gobiernos liberales posteriores de Gladstone se impulsaron algunas reformas, como el voto secreto, la libertad confesional, la extensión de la enseñanza primaria, el reconocimiento de los sindicatos o las primeras leyes de protección social. Y en 1884 una nueva reforma electoral amplió a 5 millones el número de electores.





El sufragio universal (1881), de Alfred Bramtot. En este caso, el sufragio es masculino.


Evolución del electorado británico 1831-1868.




      -Francia.
     La historia política de Francia en la segunda mitad del siglo XIX fue mucho más convulsa que la británica. En los primeros años del Segundo Imperio, Napoleón III dirigió una política exterior expansionista, que consolidó a Francia como una gran potencia colonial. Y en el interior ejerció el poder de un modo muy autoritario, invocando su legitimidad popular para perseguir cualquier tipo de disidencia (bonapartismo). Pero en la década de 1860, el crecimiento de la oposición política y la presión del movimiento obrero obligaron al emperador a adoptar reformas legislativas, educativas y sociales en una dirección liberalizadora.

       En 1870, Napoleón III declaró la guerra a Prusia, un error que acabaría con su imperio. La derrota completa del ejército francés en la batalla de Sedán abrió el camino a la proclamación de la república. Y la presencia de las tropas prusianas en las puertas de la capital, en 1871, desató una revolución popular democrática y socialista conocida como la Comuna de París. Una experiencia de gobierno local de los trabajadores que, después de varios meses, terminó en medio de una durísima y sangrienta represión, con miles de muertos y detenidos.

      En 1875 se aprobó la Constitución de la III República francesa, que concedía el sufragio universal masculino. A lo largo de la década siguiente, el régimen republicano se consolidó con medidas legislativas, como la enseñanza primaria pública, gratuita y obligatoria, de carácter laico, la ley del divorcio y la ampliación de los derechos políticos y sindicales. El papel de Jules Ferry como ministro de Instrucción Pública (1879) y jefe de Gobierno después fue determinante en esas reformas. En los últimos años del siglo, mientras en el exterior continuaba la expansión imperialista, los Gobiernos de izquierda profundizaban el proceso de democratización con una amplia legislación social (jornada laboral de ocho horas, ley de pensiones, leyes de seguridad y accidentes de trabajo).






Napoleón III (emperador de Francia entre 1852 y 1870), de Franz Xaver winterhalter.


  • 3.2. El II Reich. La Alemania bismarckiana.


      El imperio alemán construido a partir de 1871 era un Estado federal con una monarquía constitucional. Pero Prusia estaba muy por encima del resto de los territorios y la nobleza terrateniente conservadora (los junkers) mantenía un notable predominio político y social. El gobierno del káiser Guillermo I (1871-1888) y de su canciller Bismarck mantuvo siempre un marcado acento autoritario. El Parlamento, formado por una cámara alta federal (Bundesrat), Falta una línea no podía controlar al Gobierno. El canciller solo era responsable ante el emperador, dotado de poderes excepcionales.


viernes, 15 de junio de 2018

3 LA PRODUCCIÓN INDUSTRIAL

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Nota: 4

3.La producción industrial.

               El nacimiento de la industria moderna está vinculado a la aparición y extensión del sistema fabril: un nuevo modelo de producción que concentraba e el espacio de la fábrica el capital, los trabajadores ( sometidos a la disciplina del horario y el salario ), la maquinaria y las nuevas fuentes de energía ( hidráulica y del carbón). El despegue industrial se produjo, en primer lugar, en la producción textil y en la siderurgia, los sectores pioneros donde se experimentó casi todas las innovaciones tecnológicas.

3.1. Los sectores pioneros.

               La industria textil algodonera fue el sector más importante de la industrialización británica. A mediados del siglo XVIII, la prohibición de importar tejidos de algodón estampados (indianas) estímulo la producción interior. El crecimiento continuo de la demanda promovió la adopción de innovaciones tecnológicas en las labores de hilado y de tejido. En 1733, John Kay inventó la lanzadera volante , un telar que permitía tejer piezas más grandes en menos tiempo. Aumentó enormemente la demanda de hilo. En 1764, James Hargreaves ideó la spinning Jenny, una máquina de hilar que multiplicaba la capacidad de las antiguas ruecas manuales. El proceso del hilado mejoró con la water frame de Richard Arkwright (1769), movida por energía hidráulica, y la mule Jenny de Samuel Crompton (1779). En respuesta, el proceso de tejido ( el tizaje) dio un salto cualitativo. Cartwright patentó al telar mecánico en 1785.

               Para entonces ya existía la máquina de vapor, inventada por James Watt en 1769. En las minas ya se empleaban bombas que aprovechaban la fuerza del vapor producido por la combustión de carbón para extraer agua de las galerías. Watt consiguió transformar el movimiento oscilante de la bomba de Newcomen de 1711, en otro continuo y circular: una mejora decisiva para la producción fabril. Al terminar el siglo, apenas había un centenar de máquinas de vapor en funcionamiento. En 1830 eran más de 15000 y se utilizaban en sectores industriales diversos

               La demanda de hierro y de carbón de la industria textil formentó el desarrollo de la siderurgia. El proceso de producción de hierro mejoró con la difusión de los altos hornos y el carbón de coque, que sustituiría rápidamente al carbón vegetal. La elaboración de coque generaba el gas de hulla, utilizado en la iluminación de la industria , y otros derivados químicos.

               En 1783, Onion y Cort inventaron el pudelado y el laminado del hierro, con lo que obtenían un producto más puro y sencillo de trabajar. Las industrias siderúrgicas comenzaron a instalarse en las cercanías de las minas de carbón. El sector se vio impulsado por la creciente necesidad de maquinaria para la industria textil y, a partir de 1830, por la extensión de la red ferroviaria.

               En la segunda mitad del siglo XIX se inició una nueva etapa en el proceso de fundición gracias a la utilización del convertidor de Bessermer ( 1856), que permitía la transformación de hierro fundido en acero.

2.2. LOS CAMBIOS DEMOGRÁFICOS

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Nota: 1

Los cambios demográficos.

               Durante el siglo XVIII y XIX, Gran Bretaña vivió un crecimiento demográfico sin precendentes. En 1700 contaba con poco más de 5mill. De habitantes, casi 9mill. En 1800, 18mill. En 1851 y 37mill. En 1900. El aumento espectacular de la población se debió al mantenimiento de una tasa de natalidad elevada, por encima del 30%, y a la disminución continuada de la tasa de mortalidad ( 27% en 1800, 18% POR MIL en 1900). Es lo que los demógrafos denominan proceso de transición demográfica.

               La caída progresiva de la tasa de mortalidad se debió a la mejora de la alimentación y de la higiene. La dieta de las clases populares se vio enriquecida gracias al crecimiento de la producción y a la integración de los mercados. Los avances en la higiene se debieron al acceso progresivo de la población al jabón y al agua potable, a la extensión del alcantarillado y al uso de ropa interior de algodón. Entre los progresos de la medicina cabe citar el descubrimiento de las vías de contagio de algunas enfermedades y las primeras vacunas ( vacuna contra la viruela de Jenner, 1796).

               El aumento sostenido de la población proporcionó la mano de obra abundante y barata para el inicio del proceso de producción fabril y también una mayor demanda de productos elaborados. El crecimiento de la demanda de consumo fue uno de los factores que más contribuyeron al despegue industrial vivido en Gran Bretaña a partir de las últimas décadas del siglo XVIII.


La transición demográfica.

               El modelo teórico de la transición demográfica permite comparar la evolución de la población en diferentes épocas y países.

               Régimen demográfico antiguo. Característico de las sociedades preindustriales. Las tasas de natalidad y de mortalidad son muy altas, y la esperanza de vida , muy baja. Periódicamente hay episodios de sobremortalidad ( epidemias , guerras, crisis de subsistencia). La población apenas crece.

FALTAN VARIAS PALABRAS

                Propia de las sociedades en proceso de industrialización. La tasa de natalidad permanece alta mientras que la de mortalidad desciende rápidamente.

               Se produce porque mejoran la alimentación ( por los avances en la agricultura ) y la medicina. Desaparecen las hambrunas y las grandes epidemias. Este proceso se dio por primera vez en Gran Bretaña a finales del siglo XVIII. El crecimiento natural de la población es muy alto, con un incremento notable de la esperanza de vida.

               Régimen demográfico moderno. Característico de las sociedades industrializadas. La natalidad desciende de forma continuada ( por causas socioeconómicas y culturales) y la mortalidad es baja . El crecimiento natural es escaso, incluso negativo

jueves, 14 de junio de 2018

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    5.ANDALUCÍA DURANTE LA SEGUNDA REPÚBLICA Y       LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA 

       5.1 La Segunda República en Andalucía

         En Andalucía, al igual que en el resto de España, la coalición republicano-socialista triunfó en             las capitales de provincia. En el caso de las zonas rurales, influidas por el caciquismo, ganó el             apoyo a la monarquía.

         En el momento en el que se proclamó la Segunda República española, Andalucía continuaba               siendo una región principalmente rural, donde el paro aumentaba entre los jornaleros y las                   condiciones laborales eran cada vez más precarias. Durante el Bienio izquierdista o reformista,
         se inició un proyecto legislativo, la Ley de Reforma Agraria, que podía tener un impacto                   amplio en Andalucía. Esta medida contó con una fuerte oposición, tanto de los oligarcas que 
         veía reducido su patrimonio, como de los campesinos y jornaleros que opinaban que el reparto 
         se estaba haciendo de forma lenta y descompensada.
         En general, en Andalucía, en esta época, se produjo un aumento progresivo de la influencia de 
         loa sindicatos, principalmente la UGT (socialista) y la CNT (anarquista). Asimismo, se                       originaron revueltas, como la de Casas Viejas en Cádiz, debido al descontento por la aplicación
         de las leyes.

         De nuevo, los conflictos sociales llevaron a la convocatoria de elecciones, que en esta ocasión 
         ganó el Frente Popular. Tras la victoria de la coalición de izquierdas, se sucedieron en                           Andalucía numerosas revueltas con la radicalización de los partidos,el aumento de las huelgas
         la ocupación de campos por parte de los jornaleros y el asalto a edificios religiosos.


         El regionalismo andaluz y el camino hacia la autonomía 

          En su obra, el Ideal Andaluz (1915), Blas Infante presenta Andalucía como una región histórica
          con características y costumbres propias. Con ella el regionalismo andaluz a principios del                  siglo XX obtuvo un importante impulso. 

          Con la llegada de la Segunda República, la Reforma territorial dio pie al desarrollo de la                      autonomía andaluza . En 1933, en la Asamblea de Córdoba se presentó el Anteproyecto de                  Estatuto andaluz, siguiendo los modelos catalán y gallego, por el que Andalucía seria una                    región autónoma dentro del estado. El inicio de la Guerra Civil acabaría definitivamente con el            proyecto autonómico.



          5.2 La Guerra Civil

           La Guerra Civil se inició con la sublevación de una parte del ejército en Marruecos el 17 de                 julio de 1936. Un día después, los sublevados iniciaron un levantamiento en la Península. 
           Desde el primer día, Sevilla, Cádiz y Córdoba pasaron a formar parte del territorio bajo su                   control y poco después añadieron también a Granada.

           El control del territorio andaluz fue de gran importancia para el ejercito sublevado, ya que 
           necesitaban el control de la península para desplegar las tropas que llegaban desde África 
           hacia Madrid, lo que consiguieron al controlar la zona occidental de Andalucía y Extremadura.

           Se produjo entonces una división entre "dos Andalucías", el oeste quedó en manos de los
           sublevados; mientras que el oeste FALTAN VARIAS PALABRAS se mantuvo bajo el gobierno repúblicano. El frente en                       Andalucía se mantuvo prácticamente estable durante toda la guerra.

          Durante la Guerra Civil se produjeron numerosos asesinatos entre la población civil. Desde
          el bando de los sublevados se asesinó a numerosos políticos de izquierdas, intelectuales 
          ( como García Lorca o Blas Infante ), maestros, etc.; desde el bando republicano a políticos 
          conservadores, religiosos, terratenientes, etc.


         


sábado, 9 de junio de 2018

4.2. La Segunda República Española

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Nota: 3

En abril de 1931, restauración la monarquía parlamentaria de Alfonso XIII, se celebraron las elecciones municipales y en las ciudades el triunfo lo obtuvo la coalición republicano-socialista. Ante esos resultados, Alfonso XIII decidió abandonar el país, y el 14 de abril se proclamó la Segunda República.

En la evolución de la Segunda República se pueden distinguir tres etapas: El Bienio izquierdista o reformista, El Bienio de centro-derecha y el Frente Popular.

El Bienio izquierdista o reformista (1931-1933)

Durante el Bienio izquierdista el Gobierno estuvo formado por republicanos de varios partidos. Niceto Alcalá Zamora fue nombrado presidente de la República y Manuel Azaña jefe de Gobierno.Una de las primeras medidas adoptadas fue elaborar una nueva Constitución (1931), la más avanzada de Europa por la amplitud de derechos que contenía, entre ellos el sufragio universal.

Las principales reformas del nuevo Gobierno fueron:

  • Reforma territorial. La concesión de un estatuto de Autonomía a Cataluña, y la tramitación de los proyectos de autonomía para el País Vasco y Galicia, fueron consideradas por las fuerzas políticas de la derecha como un ataque a la integridad territorial de España.
  • Reforma del Ejército. La Ley Azaña FALTA UN PALABRA la reducción del excesivo número de oficiales y dio prioridad, a la hora de los ascensos, a la formación académica en vez de los méritos de guerra. La reforma, que buscaba reducir el protagonismo político del Ejército y su modernización, fue rechazada por numerosos militares.
  • Reforma agraria. Suponía la expropiación de latifundios para repartirlos entre los campesinos sin tierras, que pasarían a ser pequeños propietarios, los que provocó el rechazo de los terratenientes. Su lenta aplicación produjo, a su vez, descontento entre los campesinos, que ocuparon tierras en Andalucía y otras regiones.
  • Reforma laborales. La ley de Contratos de Trabajo obligaba a empresarios y sindicatos (UGT, CNT) a negociar las condiciones de trabajo y, así, evitar las huelgas. También se estableció la jornada laboral de ocho horas, el salario mínimo y las vacaciones pagadas, medidas que no gustaron a los empresarios.
  • Reforma educativa. Se estableció una enseñanza laica, mixta, obligatoria y gratuita, y se crearon las denominadas Misiones Pedagógicas, encargadas de llevar la cultura al mundo rural. La Iglesia, que hasta entonces controlaba la educación primaria y secundaria, percibió esta reforma como un ataque al catolicismo.


¿LO SABÍAS?
El papel de las mujeres

Con la llegada de la segunda República se concedió el sufragio femenino. Fue Clara Campoamor (1888-1972), diputada y miembro del Partido Radical, quién asumió una apasionada defensa del derecho al sufragio femenino. Argumentó en las Cortes Constituyentes que los principios democráticos debían garantizar una Constitución basada en la eliminación de cualquier discriminación por razón de sexo. Al final triunfaron las tesis sufragistas.

La Constitución republicana también reguló el acceso de las mujeres a cargos políticos, se reconocieron derechos de la mujer en la familia y en el matrimonio (matrimonio civil, el derecho a tener la patria potestad de los hijos, se permitió legalmente el divorcio por mutuo acuerdo, etc.). En el ámbito laboral, el Estado reguló el trabajo femenino y aprobó la equiparación salarial para ambos sexos.







Las medidas reformistas provocaron el descontento de los sectores sociales más conservadores, y se produjo un intento de golpe de Estado militar que fracasó (1932). Pero las reformas tampoco contentaron a los sectores más radicales de izquierdas (comunistas y anarquistas) que protagonizaron numerosas huelgas y enfrentamiento con las fuerzas de orden público.

En 1933, en uno de estos enfrentamientos, en Casas Viejas (Cádiz), murieron varios campesinos a manos de las fuerzas de orden público. Este hecho aumentó la impopularidad del Gobierno, al que se responsabilizó de la matanza de campesinos, y Manuel Azaña, ante la dificultad de continuar, dimitió como presidente del Gobierno.

El Bienio de centro-derecha (1933-1936)

Tras la celebración de nuevas elecciones, la victoria de los partidos de centro-derecha dio paso a un Gobierno conservador. El presidente de la República, Niceto Alcalá Zamora, nombró jefe del Gobierno a Alejandro Lerroux que, con el apoyo de la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA) encabezada por Gil Robles, paralizó las reformas iniciadas en la etapa anterior.

El PSOE, el PCE y los principales sindicatos (FALTA UNA PALABRA CNT), como protesta por la paralización de las reformas adoptadas por el Gobierno anterior, convocaron una huelga general para octubre, conocida como Revolución en 1934, que fracasó en todo el país excepto en Asturias y Cataluña.

  • En Asturias la revolución fue de tipo social, los mineros controlaron las cuencas mineras y proclamaron un gobierno revolucionario.
  • En Cataluña fue de tipo político. El presidente de la autonomía, Lluís Companys, proclamó el Estado catalán.

La revolución finalizó con la intervención del Ejército. En Asturias las tropas dirigidas por el general Francisco Franco, reprimieron con dureza el movimiento revolucionario, y en Cataluña se suspendió el Estatuto de Autonomía. De nuevo, la tensión política y el malestar social, por la actuación del Ejército en la represión obrera, obligó a celebrar nuevas elecciones.

El Frente Popular (1936)

Los partidos de izquierdas (socialistas, comunistas y republicanos) formaron una coalición, Frente Popular, y ganaron las elecciones en febrero en 1936. Manuel Azaña se convirtió en presidente de la República y Casares Quiroga en jefe del Gobierno. Se reanudó la reforma agraria (nuevas expropiaciones) y se restauró el Estado de Autonomía de Cataluña.

La labor gubernamental provocó el aumento de la conflictividad social: los militantes de extrema derecha (falangistas1) y extrema izquierda (anarquistas, comunistas) se enfrentaron en las calles. La izquierda radical apelaba a la movilización (huelgas, ocupación de tierras) para conseguir el triunfo de la revolución proletaria.



Derecha
Izquierdas
Apoyos sociales Ejército.
Terratenientes.
Iglesia.
Intelectuales.
Obreros.
Campesinos.
Partidos Falange Española.
Partido Radical.
Bloque Nacional.
PVN.
Lliga Catalana.


PSOE: socialistas.
PCE: comunistas.
Esquerra Republicana Catalana (ERC).
Izquierda Republicana.
Sindicatos

UGT: socialistas.
CNT y FAL: anarquistas.
Coalición de partidos CEDA. Frente Popular.



Revolución de 1914 en Asturias 

1 Falange Española: partido creado por José Antonio Primo de Rivera (hijo del general Primo de Rivera), de ideología semejante al fascismo italiano.