Nota: 9
Durante el período comprendido entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial (1918-1939) la economía de los países europeos y de Estados Unidos pasó por varias fases: la crisis de posguerra, la recuperación de los años veinte, el Crac de 1929 y la crisis de los años treinta.
1.1.- LA CRISIS DE LA POSGUERRA
Durante la posguerra, entre 1918 y 1923, Europa padeció una importante crisis económica caracterizada por:
* El elevado nivel de deuda, debido a los préstamos que los Estados Unidos le había proporcionado para afrontar los gastos de la guerra (alimentos, material bélico...) y que ahora debía devolver.
* La escasez de productos, debido a la destrucción de parte de sus campos de cultivo, fábricas y vías de comunicación y, por consiguiente, el alza de los precios.
Uno de los países más afectados fue Alemania que tuvo que hacer frente, al mismo tiempo, a la crisis y al pago de las indemnizaciones de guerra que le había impuesto el Tratado de Versalles.
Para intentar solucionar la grave crisis económica, el gobierno alemán emitió grandes cantidades de billetes que, sin embargo, apenas tenían valor porque el país carecía de oro (que era el metal que otorgaba valor real al dinero en circulación). La abundancia de billetes sin valor hizo, además, que la población alemana necesitase grandes cantidades de dinero para comprar, por ejemplo, una barra de pan. En consecuencia, los precios subieron enormemente; este fenómeno se conoce como hiperinflación.
En 1923, Francia, ante la imposibilidad de cobrar las indemnizaciones (que necesitaba para reconstruir su economía), decidió ocupar por la fuerza la zona más industrial y rica de Alemania, el Ruhr. Esta pérdida agravó la crisis alemana ya que al tener menor producción industrial los precios subieron de forma desorbitada.
Durante los años veinte la mujer consiguió una mayor libertad, que se reflejó en la forma de vestir (los vestidos se confeccionaron más cortos) y en los peinados (que imitaron el corte de pelo masculino o a lo garçon).
IMPORTANTE:
EL MOVIMIENTO SUFRAGISTA
Al finalizar la guerra, las mujeres, que habían demostrado que eran capaces de realizar los mismos trabajos que los hombres, no aceptaron que los países beligerantes restablecieran el orden social tradicional. Como respuesta, el movimiento sufragista (agrupaciones de mujeres que reivindican el derecho al voto -sufragio-), que había surgido en Nueva York y en el Reino Unido en la segunda mitad del siglo XIX, continuó protestando contra la desigualdad entre hombres y mujeres y reanudó su lucha por la participación de la mujer en la vida política y económica.
En Estados Unidos y Europa, las mujeres se movilizaron a través del Partido Socialista que fue el que propuso establecer el Día de la Mujer. A partir de 1911, este día se convirtió en una jornada de reflexión y movilización a favor de los derechos de las mujeres.
La reivindicación principal de las sufragistas era conseguir el derecho al voto, algo se logró tras la guerra en algunos países como:
* Rusia, Reino Unido, Polonia, Países Bajos y Austria (en 1918).
* Alemania y Bélgica (en 1919).
* Checoslovaquia y Estados Unidos (en 1920).
1.2.- LA RECUPERACIÓN DE LOS AÑOS VEINTE
Estados Unidos, junto con Japón, fue el primer país en recobrar su crecimiento económico porque su industria nacional no había sido devastada por la guerra. Esta situación favorable le permitió ayudar a los países europeos a salir de la crisis.
En 1924 Estados Unidos aplicó el Plan Dawes en Alemania: un conjunto de medidas económicas consistente en la concesión de préstamos y la realización de inversiones de capital americano en empresas industriales alemanas para aumentar el valor del marco alemán (moneda). Mediante el Plan Dawes, también se revisaron y redujeron los pagos por indemnizaciones de guerra. Bajo estas condiciones Francia aceptó abandonar la zona ocupada del Ruhr (agosto de 1925).
A partir de 1925 Alemania pudo recuperarse económicamente y pagar las indemnizaciones a los vencedores europeos de la guerra y estos, a su vez, devolver los préstamos.
Estados Unidos también había ayudado al resto de los países europeos ofreciéndoles préstamos y vendiéndoles todo tipo de productos. De esta forma, hacia mediados de los años veinte, la economía se recuperó en todo el mundo y experimentó un crecimiento estable; fue una etapa próspera conocida como los <<felices años veinte>>.
Con la prosperidad económica la sociedad se transformó: de los sufrimientos de la guerra se pasó a un estilo de vida en el que predominaba la diversión. En estos años proliferaron los espectáculos (cabarets, salas de fiesta, music-hall...) y se popularizaron la radio, el cine y las estrellas cinematográficas (Greta Garbo, Charles Chaplin, Rodolfo Valentino...).
El consumo se reactivó y se incrementó la compra de bienes de consumo como los automóviles (artículo de producción en serie) y los electrodomésticos. El sector automovilístico y el desarrollo de la producción eléctrica fueron los grandes motores del crecimiento económico. También los consumidores invirtieron en la compra de acciones de empresas que cotizaban en Bolsa porque proporcionaban beneficios abundantes en poco tiempo.
El charleston fue un baile que se puso de moda en los años veinte.
¿LO SABÍAS?
Durante los años veinte la mujer consiguió una mayor libertad, que se reflejó en la forma de vestir (los vestidos se confeccionaron más cortos) y en los peinados (que imitaron el corte de pelo masculino o a lo garçon).
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