domingo, 3 de junio de 2018

3.3 El nazismo alemán

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3.3 El Nazismo Alemán

El nazismo fue la dictadura que estableció Adolf Einstein (el Führer, o líder) en Alemania: un régimen totalitario que sustituyó a la república democrática de Weimar.

En Alemania el triunfo del totalitarismo se explica por la humillación que sintieron los alemanes por las condiciones territoriales y económicas (pago de indemnizaciones) impuestas en el Tratado de Versalles; por los problemas económicos (hiperinflación y elevadas tasas de paro) que tuvieron que afrontar, y por el descontento de la población con el gobierno democrático que firmó el tratado de paz.

En 1921, Adolf Einstein se puso al frente del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán (NSDAP), más conocido como Partido Nazi, que a través de la SA (grupo militar) atacaba a sus adversarios, especialmente a los partidos obreros. Su programa político exigía, principalmente, la supresión del Tratado de Versalles.

Tras vencer en las elecciones, 1933 fue nombrado canciller (jefe de Gobierno) y estableció una dictadura. Las medidas que adoptó fueron las siguientes:

·         En 1934 se convirtió también en jefe del Estado y proclamó el Tercer Reich alemán. El Partido Nazi se convirtió en el único legal y se persiguió a los opositores. En política exterior inició una política expansionista para recuperar los territorios perdidos por Alemania tras la Gran Guerra (Sarre, Renania, Sudetes).

·         Consiguió un gran desarrollo económico combatiendo el para a través del fomento de obras públicas y el desarrollo de la industria armamentística. Impuso una sociedad racista: la raza superior era la aria y la inferior la judía. Reflejaba así su antisemitismo (rechazo hacia los judíos.



4. ESPAÑA: DICTADURA Y DEMOCRACIA

España durante los años veinte y treinta experimentó su propia evolución política: a una dictadura militar le sucedió una etapa democrática con la instauración de la Segunda República. El estallido de la Guerra Civil implicó el triunfo de un nuevo régimen dictatorial y la derrota del sistema democrático.

4.1 La dictadura de Primo de Rivera

En 1923 el genral Miguel Primo de Rivera encabezó un golpe de Estado e instauro una dictadura de derechas para acabar con los problemas surgidos a lo largo del reinado de Alfonso XIII.

La dictadura consiguió el apoyo de casi todos los sectores sociales: los empresarios, la iglesia y el Ejército, que consideraron que acabarían con los desórdenes sociales. También consiguió el apoyo de los sindicatos socialistas, que esperaban que hiciese reformas sociales y laborales que les beneficiasen. Alfonso XIII aceptó la dictadura y lo nombró presidente de un Gobierno militar.

·         En política interior, la Unión Patriótica se convirtió en el partido oficial de la dictadura. Su objetivo era restablecer el orden erradicando el terrorismo (de grupos anarquistas), los nacionalismos (disolvió la mancomunidad de Cataluña y prohibió los símbolos nacionalistas: banderas, himno, etc.), y reprimiendo las manifestaciones (ilegalizó al PCE y a la CNT).

·         En política exterior, la dictadura logró la victoria definitiva en la guerra de Marruecos gracias al éxito del desembarco de tropas españolas en Alhucemas (1925), dende se utilizó por primera vez en la historia la coordinación de fuerzas de aire, mar y tierra. Con este triunfo aumentó el prestigio de la dictadura.

·         En economía, se fomentó la realización de grandes obras públicas: centrales hidroeléctricas, embalses y canales, carreteras, puertos y ferrocarriles, con las que se crearon puestos de trabajo. También se crearon monopolios estatales: la Compañía Telefónica (1924) y CAMPSA (1927), para la distribución de petróleo.

A partir de 1928 aumentó la oposición al Gobierno de Primo de Rivera: el Ejército se opuso porque decretó la suspensión de los ascensos por estricta antigüedad, y los partidos políticos, porque querían volver al sistema parlamentario. Esta situación de malestar empeoró debido a la crisis económica de 1929, que provocó numerosos conflictos sociales. Finalmente, el rey retiró su confianza al dictador; en enero de 1930 Primo de Rivera dimitió y se restableció la monarquía parlamentaria.




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