Dos faltas de ortografía
Nota: 8
Pág.(180-181)
Los orígenes de la
guerra
Los tratados de paz de La Primera Guerra Mundial dejaron postrados a los
países vecinos. Alemania, que había perdido parte de su territorio, vio cómo su
economía era embargada para satisfacer a los países vencedores, lo que hacía
prácticamente imposible su recuperación. Esta situación generó un clima de resentimiento
hacia los vencedores, del que se nutrió un incipiente nacionalismo extremista
alemán.
Además, el triunfo del comunismo en la Revolución rusa (octubre de 1917)
fue recibido entre la admiración de muchos y el miedo de otros. Los países
occidentales crearon Estados nuevos para frenar un posible avance
revolucionario y surgió un nacionalismo extremista que se presentaba como la
fuerza de choque más eficaz contra el comunismo.
En tercer lugar, la Gran Depresión de los años treinta sumió a muchos
países en una terrible crisis. Las soluciones extremas (comunismo o nazismo) se
presentaban como las únicas salidas.
En estas circunstancias, la debilidad de los países democráticos y de la
Sociedad de Naciones mostró un pacifismo ineficaz en la práctica y toleró el
expansionismo y el rearme de Alemania e Italia.
La expansión de los
fascismos
Tras la crisis de 1929, Japón, Italia y Alemania iniciaron políticas
exteriores agresivas y expansionistas para controlar mercados y materias primas
básicas, y para acabar con la crisis social mediante el fomento de un feroz
nacionalismo. Así, Japón ocupó Manchuria en 1931.
En 1933, Hitler era elegido canciller alemán con un programa político
basado en el pangermanismo (unificación de los territorios habitados por
alemanes), el rechazo a las fronteras impuestas en el Tratado de Versalles, el
expansionismo territorial para asegurar las materias primas y el rearme. En ese
año Alemania abandonó la Sociedad de Naciones, y en 1934 realizó su primer intentó
de anexión de Austria.
En 1935, Italia invadió Etiopía y reorientó su política hacia la
colaboración con la Alemania nazi, dispuesta a reconocer sus conquistas. En enero
de ese año, Alemania incorporó el Sarre y en marzo de 1936 remilitarizó
Renania, vulnerando el Tratado de Versalles.
Las relaciones entre Italia y Alemania se fortalecieron cuando en julio
de 1936 se inició la guerra civil española y ambas potencias apoyaron al bando sublevado.
En octubre de 1936 formaron el Eje Berlín-Roma. En noviembre de ese año, Hitler
firmaba también con Japón el pacto Antikomintern contra la URSS, al que más
tarde se unió Italia.
El fracaso de la
política de apaciguamiento
Fortalecida por los apoyos, Alemania inició un proceso de expansión en
Europa, en el que las potencias europeas aceptaron sus exigencias, pensando que
así evitarían una nueva guerra. Por eso se dice que practicaron una política de
apaciguamiento.
En 1938, las tropas alemanas invadieron Austria y la región checoslovaca
de los Sudetes, en la que vivían 3 millones de alemanes. En septiembre se
reunieron Hitler y Chamberlain, primer ministro británico, que aceptó la cesión
de los Sudetes a cambio de que Hitler no hiciera más demandas territoriales. Pero
las cosas no quedaron ahí. El 29 de septiembre de 1938 tuvo lugar la Conferencia
de Múnich entre Hitler, Chamberlain, el ministro francés Daladier y Mussolini.
Francia, Gran Bretaña e Italia aceptaron las exigencias de Hitler y le
entregaron toda Checoslovaquia, que fue anexionada en marzo de 1939.
La invasión de
Polonia, el detonante de la guerra
Hitler ambicionaba también Polonia. Alemania nunca había aceptado la
pérdida de Posen ni la cuestión de Dánzing (un corredor que partía en dos el
territorio alemán). Pero Polonia estaba más protegida. Había firmado una
alianza defensiva contra Francia, y Gran Bretaña suscribió en agosto un pacto
de asistencia, que garantizaba su independencia.
Para preparar la invasión, Alemania firmó en 1939 un pacto de no
agresión contra la URSS. Este incluía un protocolo secreto por el que ambos
países se repartían Polonia y la URSS obtenían Finlandia y los Estados
bálticos. En caso de conflicto con Francia y Reino Unido, Hitler quería evitar
una guerra en dos frentes, asegurándose la neutralidad de la URSS. Stalin justificó
el acuerdo por la hostilidad de las potencias occidentales de la URSS y para
evitar una agresión alemana.
Hitler exigió al Gobierno polaco la entrega de Dánzing, pero este se
negó. El 1 de septiembre de 1939 Alemania invadió Polonia. A continuación, Francia
y el Reino Unido declaraban la guerra a Alemania el 3 de septiembre. Era el
comienzo de la Segunda Guerra Mundial.
Eje cronológico. El camino hacia la Segunda Guerra Mundial
-1931(Japón ocupa Manchuria)
-1933(Hitler
elegido canciller alemán)
-1935(Italia
invade Etiopía. Alemania incorpora el Sarre)
-1936(Eje
Berlín-Roma. Pacto Antikomintern)
-1938(Anexión
alemana de Austria y los Sudetes. Conferencia de Múnich)
-1939(Anexión
alemana del resto de Chequeslovaquia. Pacto de no agresión germano-soviético.
Alemania invade Polonia.
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