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Nota: 3

6.Andalucía en el siglo XVIII                   PÁGINAS 28-29

LA GUERRA DE SUCESIÓN

     Andalucía apoyó mayoritariamente a Felipe V durante la guerra de sucesión.Solo algunos clérigos y nobles se opusieron al monarca Borbón.

    Dado que Portugal era una potencia aliada del archiduque Carlos, se realizó un importante esfuerzo defensivo en la frontera occidental andaluza. Sin embargo, los mayores enfrentamientos se produjeron en la costa. En agosto de 1702, una flota anglo-holandesa atacó el puerto de Cádiz con el objetivo de conseguir el levantamiento de Andalucía contra Felipe V. Aunque la ciudad resistió, las tropas del bando del archiduque saquearon la localidad próxima de El Puerto de Santa María. En 1704 se produjo un ataque similar en Gibraltar y el peñón fue tomado por las tropas británicas, quedando bajo su control. La victoria borbónica en la batalla de Almansa, en 1707, alejó la contienda de las tierras andaluzas.

     Tras el fin de la guerra, como consecuencia del Tratado de Utrecht, Andalucía tuvo que renunciar a Gibraltar, plaza estratégica que Reino Unido utilizó para controlar el comercio en el Mediterráneo e interferir en las relaciones comerciales entre España y América. Durante los reinados de Felipe V y Carlos III hubo varios intentos de recuperar Gibraltar, pero sin éxito.

LA ILUSTRACIÓN 

     En la primera mitad del siglo XVIII se fundaron academias y tertulias en las cuidades andaluzas donde se encontraban los principales centros intelectuales, como Granada, Sevilla, Osuna o Baeza. En ellas se leían y comentaban libros franceses que recogían las ideas de la Ilustración. Entre ellas instituciones destacaron la Regia Sociedad de Medicina y además Ciencias de Sevilla, la Real Academia Sevillana de Buenas Letras y la Academia de Trípode.

    También se fundaron Sociedades Económicas de Amigos del País. Las primeras fueron las de Vera, Baeza y Cádiz. Posteriormente, se constituyeron más de treinta sociedades repartidas por toda Andalucía (Alcalá de los Gazules, Jaén, Almuñécar, Cabra, Osuna, Málaga, Sanlúcar de Barrameda, Córdoba, etc.). Sus miembros, fundamentalmente nobles y clérigos ilustrados, pretendían desarrollar la agricultura, la artesanía y el comercio de la región. Para ello promovieron la creación de escuelas gratuitas de enseñanza elemental y la contrucción de fábricas de azúcar,esparto o abanicos.

LAS NUEVAS POBLACIONES 

     Una de las realizaciones más destacadas de la dinastía borbónica en Andalucía fueron las llamadas Nuevas Poblaciones de Andalucía y Sierra Morena, en Jaén, Córdoba y Sevilla. 

     En 1767, por iniciativa de Pedro de Campomanes y de Pablo de Olavide, se promulgó de Fuero de Población de Andalucía y Sierra Morena para colonizar las tierras despobladas que separaban Andalucía y la Meseta. Los objetivos principales que perseguía este plan eran varios:

•    Repoblar zonas vacías y activar la economía de la región a través del cultivo de tierras hasta entonces sin explotar.
•    Proteger de los bandoleros a los viajeros que corrían el Camino Real de Andalucía, que comunicaba Madrid con Andalucía. 

     Para ello construyeron nuevos asentamientos, como La Carlota (Córdoba), La Carolina (Jaén) o La Luisiana ( Sevilla).