sábado, 2 de diciembre de 2017

Las causas y el detonante de la guerra

Dos faltas de ortografía
Nota: 8

Pág.(180-181)
Los orígenes de la guerra

   Los tratados de paz de La Primera Guerra Mundial dejaron postrados a los países vecinos. Alemania, que había perdido parte de su territorio, vio cómo su economía era embargada para satisfacer a los países vencedores, lo que hacía prácticamente imposible su recuperación. Esta situación generó un clima de resentimiento hacia los vencedores, del que se nutrió un incipiente nacionalismo extremista alemán.

   Además, el triunfo del comunismo en la Revolución rusa (octubre de 1917) fue recibido entre la admiración de muchos y el miedo de otros. Los países occidentales crearon Estados nuevos para frenar un posible avance revolucionario y surgió un nacionalismo extremista que se presentaba como la fuerza de choque más eficaz contra el comunismo.

   En tercer lugar, la Gran Depresión de los años treinta sumió a muchos países en una terrible crisis. Las soluciones extremas (comunismo o nazismo) se presentaban como las únicas salidas.

   En estas circunstancias, la debilidad de los países democráticos y de la Sociedad de Naciones mostró un pacifismo ineficaz en la práctica y toleró el expansionismo y el rearme de Alemania e Italia.

La expansión de los fascismos

   Tras la crisis de 1929, Japón, Italia y Alemania iniciaron políticas exteriores agresivas y expansionistas para controlar mercados y materias primas básicas, y para acabar con la crisis social mediante el fomento de un feroz nacionalismo. Así, Japón ocupó Manchuria en 1931.

   En 1933, Hitler era elegido canciller alemán con un programa político basado en el pangermanismo (unificación de los territorios habitados por alemanes), el rechazo a las fronteras impuestas en el Tratado de Versalles, el expansionismo territorial para asegurar las materias primas y el rearme. En ese año Alemania abandonó la Sociedad de Naciones, y en 1934 realizó su primer intentó de anexión de Austria.

   En 1935, Italia invadió Etiopía y reorientó su política hacia la colaboración con la Alemania nazi, dispuesta a reconocer sus conquistas. En enero de ese año, Alemania incorporó el Sarre y en marzo de 1936 remilitarizó Renania, vulnerando el Tratado de Versalles.

   Las relaciones entre Italia y Alemania se fortalecieron cuando en julio de 1936 se inició la guerra civil española y ambas potencias apoyaron al bando sublevado. En octubre de 1936 formaron el Eje Berlín-Roma. En noviembre de ese año, Hitler firmaba también con Japón el pacto Antikomintern contra la URSS, al que más tarde se unió Italia.

El fracaso de la política de apaciguamiento

   Fortalecida por los apoyos, Alemania inició un proceso de expansión en Europa, en el que las potencias europeas aceptaron sus exigencias, pensando que así evitarían una nueva guerra. Por eso se dice que practicaron una política de apaciguamiento.

   En 1938, las tropas alemanas invadieron Austria y la región checoslovaca de los Sudetes, en la que vivían 3 millones de alemanes. En septiembre se reunieron Hitler y Chamberlain, primer ministro británico, que aceptó la cesión de los Sudetes a cambio de que Hitler no hiciera más demandas territoriales. Pero las cosas no quedaron ahí. El 29 de septiembre de 1938 tuvo lugar la Conferencia de Múnich entre Hitler, Chamberlain, el ministro francés Daladier y Mussolini. Francia, Gran Bretaña e Italia aceptaron las exigencias de Hitler y le entregaron toda Checoslovaquia, que fue anexionada en marzo de 1939.

La invasión de Polonia, el detonante de la guerra

   Hitler ambicionaba también Polonia. Alemania nunca había aceptado la pérdida de Posen ni la cuestión de Dánzing (un corredor que partía en dos el territorio alemán). Pero Polonia estaba más protegida. Había firmado una alianza defensiva contra Francia, y Gran Bretaña suscribió en agosto un pacto de asistencia, que garantizaba su independencia.

   Para preparar la invasión, Alemania firmó en 1939 un pacto de no agresión contra la URSS. Este incluía un protocolo secreto por el que ambos países se repartían Polonia y la URSS obtenían Finlandia y los Estados bálticos. En caso de conflicto con Francia y Reino Unido, Hitler quería evitar una guerra en dos frentes, asegurándose la neutralidad de la URSS. Stalin justificó el acuerdo por la hostilidad de las potencias occidentales de la URSS y para evitar una agresión alemana.


   Hitler exigió al Gobierno polaco la entrega de Dánzing, pero este se negó. El 1 de septiembre de 1939 Alemania invadió Polonia. A continuación, Francia y el Reino Unido declaraban la guerra a Alemania el 3 de septiembre. Era el comienzo de la Segunda Guerra Mundial.

Eje cronológico. El camino hacia la Segunda Guerra Mundial

  -1931(Japón ocupa Manchuria)
  -1933(Hitler elegido canciller alemán)
  -1935(Italia invade Etiopía. Alemania incorpora el Sarre)
  -1936(Eje Berlín-Roma. Pacto Antikomintern)
  -1938(Anexión alemana de Austria y los Sudetes. Conferencia de Múnich)
 -1939(Anexión alemana del resto de Chequeslovaquia. Pacto de no agresión germano-soviético. Alemania invade Polonia.

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