domingo, 15 de abril de 2018

3. El sistema de gobierno

Cuatro faltas de ortografía
Nota: 6

En casi todos los Estados de origen medieval se registró una tendencia hacia el fortalecimiento de los soberanos y la pérdida de poder de la nobleza, que generalmente acudió a las cortes reales como ministros, militares, y servidores. El resultado fue la creación de monarquías en las que el rey asumía todos los poderes políticos. Ello conllevaba la creación de ejércitos estables y e una red administrativa para el gobierno de todos los territorios. No en todos los lugares se produjo esta tendencia a la concentración del poder en los monarcas. En Inglaterra, en Holanda y en algunas otros lugares se iniciaron otras formas políticas que están en el origen del parlamentarismo moderno.

3.1. LAS MONARQUÍAS ABSOLUTAS

A lo largo de la Edad Moderna, las dinastías reales europeas fueron concentrando cada vez más poder en sus manos. El fortalecimiento de la autoridad real descansaba, en buena medida, en su capacidad para extraer impuestos de la población, obtener hombres y recursos, y mantener un ejercito profesional permanente. Para ello era necesaria la creación de una Administración pública extensa y eficaz, una burocracia que controlara todo el territorio incluido dentro de las fronteras de cada reino. El resultado de ese proceso de acumulación de poder y crecimiento del Estado se conoce como monarquía absoluta, la organización política más común en la Europa de los siglos XVII y XVIII. 

La soberanía real implicaba la facultad de los reyes para decretar las leyes, administrar justicia y gobernar a todos sus súbditos sin más límites que su voluntad, una facultad sancionada por el origen divino del poder real, por legitimidad concedida por Dios. Sin embargo, en la práctica, ese absolutismo estaba limitado por el poder que mantenían la Iglesia y la nobleza, que se negaban a contribuir a las cargas del Estado, y por el peso de los poderes locales y delas oligarquías urbanas. La autoridad del rey era absoluta, pero su capacidad para imponerla estaba limitada.

Un caso excepcional era la república de las Provincias Unidas, formada en tierras holandesas después de lograr la independencia del dominio español. y un modelo a imitar, en opinión de los pensadores críticos con el absolutismo , se encontraba en la monarquía parlamentaria de Inglaterra, donde después de la revolución y las guerras civiles del siglo XVII, los poderes del rey quedaron limitados por el parlamento.

3.2. EL ABSOLUTISMO ILUSTRADO

En el siglo XVIII, algunos monarcas absolutos europeos empezaron a ser conscientes de la necesidad de introducir cambios sociales y económicos para, así, mantener su poder, Reyes como Catalina II en Rusia, Federico II de Prusia, José II e Austria, Gustavo de Suecia o Carlos III de España, abrieron sus Cortes a consejeros y ministros reformistas que recogían una parte del pensamiento ilustrado. En estos reinos se tomaron medidas para el impulso de la economía; así, repoblaron zonas deshabitadas, se construyeron puertos, canales de transporte y de riego y otras infraestructuras. El programa reformista perseguía, también, la modernización de la Administración, el impulso de la ciencia y de la educación, y la liberalización del comercio y de la industria, En general, estas medidas no supusieron un cambio en la estructura política de los Estados. El lema <<<Todo para el pueblo pero sin el pueblo>> era la máxima que orientaba la acción política de estos monarcas, llamados <<déspotas ilustrados>>.

REVOLUCIONES Y PARLAMENTARISMO EN INGLATERRA.

La monarquía de Inglaterra no puede ser considerada una monarquía absoluta. El rey tenía el poder ejecutivo, que ejercía junto con su Gobierno, al que nombraba pero que estaba sometido al control del Parlamento. Este último tenía el poder legislativo y estaba compuesto por dos cámaras: la de los Lores (alta nobleza y obispos) era nombrada por el rey; y la de los Comunes (con 513 diputados), elegida por burgueses y propietarios acomodados.

El intento de la dinastía Estuardo de instaurar una monarquía de corte más absolutista , sin someterse al control del Parlamento, llevó una serie de guerras civiles o revoluciones. La primera se saldó con la decapitación del rey Carlos I (1649) y la proclamación de una república, que Cromwel fue transformando en dictadura. Por ello, a su muerte, en 1660, el Parlamento devolvió el poder al rey pero a cambio del respeto a las libertades y al control del Parlamento. La segunda revolución se produjo en 1689 y con ella el Parlamento consolidó su poder limitando el poder del rey y otogando para ello la corona a Guillermo de Orange, que juró la Declaración de Derechos que lo garantizaba. 





EL ABSOLUTISMO O DESPOTISMO ILUSTRADO

Luis XV pronunció este discurso ante el Parlamento de París, el 3 de marzo de 1766, en defensa de su poder absoluto: 
<<Es solo en mi persona donde reside el poder soberano, cuyo carácter propio es el espíritu del consejo, de justicia y de razón; es a mí a quien deben mis cortesanos su existencia y su autoridad; la plenitud de su autoridad que ellos no ejercen más que en mi nombre reside siempre en mí y no puede volverse nunca contra mí; solo a mi pertenece el poder legislativo sin dependencia y sin división es por mi autoridad que los oficiales de mi Corte proceden no a la formación , si no la registro, a la publicación y a la ejecución de la ley (...) el orden público emana de mi, y los derechos y los intereses de la nación , de los que suele hacer un cuerpo por separado del monarca, están unidos necesariamente al mio y no descansan más que en mis manos.

El llamado <<absolutismo ilustrado>> o <<despotismo ilustrado>> fue una forma de Gobierno común en muchas monarquías europeas. Dos países rivales, Austria y Prusia, tuvieron dos monarcas que fueron un ejemplo de este tipo de gobierno

*José de Austria(1765/1790) , aunque accedió a trono en 1780, ya desde 1765 bajo el reinado de su madre, María Teresa, se ocupó de los asuntos de gobierno. Hizo suyo el ideal racionalista de felicidad para los súbditos, separación de la Iglesia del Estado y fomento de la tolerancia ante las diversas creencias. Decretó la libertad de culto y apoyó la libre circulación de ideas. Centralizó el Gobierno, unificando las leyes del amplio imperio que regía. Abolió la servidumbre en el campo y prohibió la tortura, que era legal y aceptada en los interrogatorios.

* Federico II de Prusia (1712-1786) heredó el joven estado escindido en 1701 del imperio austriaco. Prusia, germen de la actual Alemania, se convirtió bajo su reinado en la primera potencia centroeuropea, incorporando Silesia y parte de la actual Polonia. Su acción de gobierno se caracterizó por potenciar la economía con una espectacular extensión de los cultivos y la modernización de las técnicas agrícolas. Era un personaje culto, aceptable músico y buen escritor. Potenció las reformas universitarias y financió a los investigadores. Fue un avanzado en educación con la creación de escuelas primarias. Modernizó el ejército, lo que le valió éxitos militares en sus guerras contra Austria.


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