sábado, 7 de abril de 2018

3 EL FASCISMO ITALIANO (1922-1945)

Una falta de ortografía
Nota: 9

 
    La situación italiana de la posguerra era extremadamente grave como consecuencia de la crisis económica, la inflación y el paro. Esto se tradujo en numerosas ocupaciones de tierras por parte de campesinos empobrecidos y en un incremento de la conflictividad obrera en las grandes ciudades industriales. Además, los italianos se sintieron defraudados por los acuerdos de Versalles porque, a pesar de figurar como vencedores, no vieron satisfechas sus aspiraciones y sus demandas sobre algunos territorios (tierras irredentas). 


ITALIA EN 1920
  
  3.1. La toma del poder

      Benito Mussolini aprovechó este descontento para formar, con jóvenes de la burguesía y excombatientes, unas fuerzas paramilitares (los llamados fasci di combattimento) que, a partir de 1919, actuaron contra las organizaciones de izquierda con brutales palizas y asesinatos. Quedaban impunes porque contaban con las simpatías de las autoridades y el apoyo de algunos patronos aterrorizados por las huelgas. 


      En noviembre de 1921 Mussolini fundó el Partido Nacional Fascista (PNF) que alcanzó rápidamente 700 000 afiliados. Dotó al partido  de un programa populista en lo social, pero defensor de la propiedad privada y fuertemente nacionalista y militarista. También adoptó una simbología propia: la camisa negra como uniforme, el saludo a la romana, con el brazo en alto, y el fascio como emblema. 


      En agosto de 1922 los fascistas consiguieron abortar una huelga general convocada por las organizaciones de izquierda. En octubre de ese mismo año organizaron un golpe de Estado encubierto, la "marcha sobre Roma", y una serie de manifestaciones y actos de fuerza que tuvieron por escenario diversos lugares del país. La marcha finalizó cuando el rey Víctor Manuel III, presionado por los políticos conservadores, por la Confederación de empresarios, los militares y los nacionalistas, encargó a Mussolini la formación de un nuevo gobierno.  













Los camisas negras se agruparon frente al Palacio Venecia durante la marcha sobre Roma, 1922.




   3.2. La fascistización de Italia


      A partir de 1922, Mussolini fue el jefe de un gobierno de coalición con liberales y católicos. Elaboró una nueva ley electoral que otorgaba a la fuerza más votada los dos tercios de diputados en el Parlamento, y convocó elecciones. El PNF obtuvo la mayoría absoluta, en parte porque antes de las elecciones atacaron y amenazaron a los partidos y sindicatos de la izquierda. 


      Las denuncias de la oposición sobre la existencia de fraude y manipulación de las elecciones fueron contestadas con el secuestro y asesinato del diputado socialista Matteotti. En 1925 Mussolini inició la instauración de la dictadura fascista, que se caracterizó por: 

  • Supresión de la democracia: suspensión de los derechos constitucionales, encarcelación a gran parte de la oposición, disolución del Parlamento, prohibición de los partidos y sindicatos de clase, sometimiento de la prensa a censura y creación de una policía política para perseguir el antifascismo.
  • Concentración de todos los poderes: Mussolini se proclamó jefe de gobierno y jefe del Partido Fascista, aunque mantuvo a la monarquía como forma de Estado, con el consentimiento del monarca.
       Creación de un Estado corporativo en el que unas corporaciones que reunían a empresarios y trabajadores se convirtieron en los nuevos organismos representativos de la sociedad en detrimento de las instituciones elegidas por sufragio (Ley Rocco de 1926 y Carta del Trabajo de 1927).


      Establecimiento de las relaciones con el Vaticano mediante el Convenio de Letrán (1929), por el que se procedía al reconocimiento mutuo y se otorgaba una posición de privilegio social e institucional a la Iglesia. 
     

 Inicio de una política exterior expansionista que pretendía llevar a la formación de un imperio. Mussolini conquistó Abisinia en 1936 y liquidó la resistencia indígena en Libia, Eritrea y Somalia.
      

      Aprobación de leyes raciales dictadas en 1938 en impedían el matrimonio entre blancos y negros e introducían el antisemitismo. Esto se hizo sobre todo a causa de la relación con Alemania, ya que no era un sentimiento generalizado en Italia. 





   El origen del término fascista procede de uno de los                                                      símbolos de la                                                                                                                  antigua Roma, los fasces, haces de bastones de madera                                                  que                                                                                                                                  representaban la autoridad. 



3.3 Dirigismo económico y control social

      El nuevo orden fascista pretendía un Estado totalitario en el que Estado y Partido Fascista, unidos, debían reglamentar todos los aspectos de la vida económica y social.  

      El Régimen fascista promovió el intervencionismo económico con el objetivo de implantar la autarquía y conseguir que Italia fuese económicamente autosuficiente. Para ello redujeron al mínimo las importaciones e intensificaron y controlaron la producción agrícola e industrial. También tomaron medidas para aumentar la producción de cereal ("batalla del trigo") y se creó el IRI en 1933 (Instituto para la Reconstrucción Industrial), que controlaba los sectores básicos: electricidad, siderurgia, construcción naval... y orientaba la industria a la producción militarista mediante encargos estatales. Asimismo, se construyeron autopistas, se desecaron marismas, etc.



      Esta política generó grandes beneficios para las oligarquías industriales y financieras, pero la contención de salarios y la ausencia de derechos laborales provocó un fuerte descenso del nivel de vida de los obreros italianos.

    A nivel social se pretendió controlar y dirigir a toda la sociedad mediante una política demográfica destinada a favorecer el crecimiento de la población, impulsando la natalidad y limitando la emigración.

      También se estimuló la afiliación al partido y a los sindiactos fascistas; se creó la Opera Nazionale Balilla, en la que era obligatorio inscribir a todos los niños hasta la edad adulta; se fundó la Opera Nazionale Dopolavoro, que organizaba el tiempo libre fuera del trabajo. De este modo, mediante el control de la educación, la propaganda y los actos de masas, se adoctrinaba en los valores fascistas y en el culto a Mussolini.
 

ECONOMÍA Y POBLACIÓN EN ITALIA 

    

                         índice 100= 1922 
 


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