Nota: 10
Objetivo: Comprender cómo se organizó el nuevo Estado soviético, cómo se convirtió en una dictadura del Partido Comunista y cómo se pretendió exportar la revolución proletaria al resto de Europa.
Finalizada la guerra civil, en 1922 se creó la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), que comprendía distintas repúblicas autónomas y federadas. La Constitución soviética de 1923 estableció un nuevo modelo de Estado basado en los sóviets, que negaba las elecciones libres y el parlamentarismo.
Estos principios marcaron la estructura política del Estado soviético, que fue reafirmada por Stalin y se mantuvo con muy pocos cambios hasta el fin de la URSS.
El Partido Comunista de la Unión Soviética se constituyó en el centro del poder del nuevo Estado soviético. Partido y Estado quedaron identificados y solo aquellos que pertenecían al partido podían aspirar o ejercer cargos en los sóviets y en el Estado.
Las voces contrarias a esta situación entre los mismos revolucionarios fueron eliminadas o neutralizadas. La dictadura del proletariado, definida así por Lenin, en que las fuerzas obreras debían imponerse sobre las de la burguesía, fue transformándose en la dictadura del Partido Comunista.
Tanto Lenin como Trotsky defendían que la consolidación de la revolución soviética debía basarse en el fortalecimiento del Estado de los sóviets, y en la extensión de la revolución proletaria.
Con este propósito hicieron una llamada a los revolucionarios para abandonar los partidos socialistas y fundar partidos comunistas. Tenían que unir sus esfuerzos en una organización, la III Internacional o Komintern, que debía apoyar la revolución de los sóviets y extenderla por Europa.
La organización de la URSS según la Constitución de 1923
El Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS), nombre que adoptó el partido bolchevique en 1918, estaba dirigido por un comité político al frente del cual se situaba un secretario general, que ejercía a la vez el cargo de jefe del Estado.
El poder legislativo recaía en el Congreso de los Sóviets (Sóviet Supremo) y el ejecutivo quedaba en manos de un Presídium (presidente y ministros).
Fundación de la tercera Internacional
En 1919 se fundó en Moscú la Internacional Comunista, que hizo un llamamiento a todos los partidos socialistas para abandonar la Segunda Internacional y adherirse a la nueva Internacional revolucionaria. Esta propuesta produjo divisiones, en el seno del socialismo mundial, entre los partidarios de la adhesión (que crearon partidos comunistas) y los que se oponían a ella y se mantuvieron en los partidos socialistas.
https://www.eldiario.es/andalucia/lacajanegra/Revolucion-visual-carteles-agencia-ROSTA_0_702730518.html
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