jueves, 12 de abril de 2018

1 UN GIGANTE CON PIES DE BARRO

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Siete errores en la transcripción
Nota: 2

1.1. UN IMPERIO ATRASADO Y AUTOCRATA



A principios del siglo XX, el Imperio regentado por Nicolás II era un gigante con pies de barro. El zar gobernaba sobre un territorio inmenso (20 millones de km2) y muy poblado (100 millones de habitantes). Pero este vasto imperio constituía uno de los Estados más atrasados de Europa.

En el ámbito político, Rusia continuaba siendo una autocracia: el zar gobernaba directamente el imperio y no estaba sujeto a ningúna Constitución, ni tenía que rendir cuentas arte ningún Parlamento.

Los partidos políticos estaban prohibidos y una eficaz policía reprimía cualquier oposición. La Iglesia ortodoxa gozaba de influencia social y constituia uno de los pilares ideologicos del zarismo.

LA ECONOMIA.

La economía rusa se sostenía en una gran agricultura técnicamente muy atrasada y con una baja producción, que a duras penas conseguía alimentar a toda la población.

La moderna industrialización y el capitalismo solo habían penetrado en la parte más occidental del Imperio (San Petersburgo, Moscú, Ucrania, el Mar Negro...)

LA SOCIEDAD.

La sociedad era una de las mas desiguales de Europa. En la cúspide se hallaba la nobleza, que era la propietaria de la mayor parte de la tierra y que hacía exhibición de sus riquezas y de su vida lujosa.

En el otro extremo se encontraban los campesinos, la inmensa mayoría de la población. Vivían en condiciones de extrema pobreza, sometidos a un duro ritmo de trabajo y la mayoría eran analfabetos. En medio de ambos, se situaban los kulaks, medianos propietarios, que se habían enriquecido acumulando tierras.

En las ciudades industriales se habían concentrado un importante contingente de obreros. Muchos de ellos eran amigos campesinos que habían emigrado en busca de trabajo huyendo de la miseria rural.

La mayoría trabajaba en grandes empresas,percibía salarios bajos y vivía en condiciones precarias. La débil industrialización comportaba que la burguesía fuese numéricamente escasa y tuviera poca influencia en los ámbitos del poder.
Sociedad Rusa


 Banquete en un palacio de San Petersburgo, 1914
                                                                                                                                                                                                        Comedores sociales para obreros desempleados, 1881


1.2. La oposición al zarismo.

Desde finales del siglo XIXX se había desarrollado una creciente oposición a la autocracia zarista y a sus arcaicas estructuras sociales, que había adquirido fuerza entre el campesionado y el proletariado.

Los primeros opositores eran conocidos como populistas (narodiki) y propugnaban la destrucción del zarismo y la construcción de un socialismo de base agraria. Entre ellos arraigó el anarquismo, que produjo algunos de sus grandes intelectuales, como Bakunin y Kropotkin. Una de sus organizaciones era Tierra y Libertad, que propugnaba el reparto de la tierra entre los campesinos y defendía la acción directa contra la autocracia (asesinato del zar Alejandro II, en 1881).

A principios del siglo XX se creó el Partido Socialista Revolucionario (SR, denominados eseritas), que tenía una gran influencia sobre los campesinos porque defendía la necesidad del expropiar la tierra de los terratenientes. El desarrollo del proletariado comportó la difusión del marxismo y, en 1898, se fundó el Partido Obrero Socialdemócrata Ruso (POSDR), que tenía a Georgi Plejánov como inspirador.

En 1904, este partido se escindió en dos alas: bolchevique, con Vladímir Ilich Uliánov (Lenin) como líder, y menchevique. El segundo constituía un partido de masas que seguía las directrices de la II Internacional, mientras los primeros propugnaban un nuevo tipo de partido más minoritario, con una organización rígida y centralizada e integrado por una élite de revolucionarios disciplinados dispuestos a tomar el poder por la fuerza.

1.3. LA REVOLUCIÓN DE 1905

En enero de 1905 estalló un movimiento revolucionario en San Petersburgo, la capital del Imperio. Una gran manifestación ante el Palacio de Invierno, donde residía el zar, protestó contra el despotismo y la injusticia social y demandó mejoras en las condiciones de vida de la población y la celebración de una Asamblea Constituyente elegida por el pueblo. La protesta fue reprimida por el ejército, y provocó más de 300 muertos y mil heridos (Domingo Sangriento).

La revolución obligó al zar a emprender algunas reformas económicas y políticas, que anunció en el Manifiesto de Octubre, en el que se comprometía a respetar las libertades públicas. Respondiendo a las peticiones populares, el zar convocó una Duma (nombre del parlamento en Rusia) y el ministro Pyotr Stolypin propuso una reforma agraria con el objetivo de mejorar la producción agrícola.

La creación de la Duma propició el surgimiento de partidos liberales de composición burguesa. El Partido Octubrista defendía una monarquía constitucional y apoyó las tímidas reformas propuestas por el zar. El Partido Democrático Constitucional (KDT, conocido como kadete) representaba a las clases medias y proponía una Asamblea Constituyente elegida por sufragio universal que determinase la forma del Estado ruso. 

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